viernes, 16 de enero de 2009

Invasión pasiflora.


La casa no era la misma. Tal vez su estructura era similar: tenía un patio pequeño en el costado izquierdo y al fondo uno varios metros más amplio. Éste último estaba invadido por una enredadera de un color verde azulado, o tal vez ese color lo daba la noche.
Hacía calor, por lo que las ventanas estaban abiertas. Las piezas eran amplias, completamente desamobladas y con un bello suelo de madera.
M. se encontraba en la entrada junto con otras personas.
Lo que aconteció, podría llamarse "la trama", es difícil de explicar: seguro tendría sentido en el momento en que sucedía, pero al recordar, sólo aparecen imágenes extrañas que podrían llevar a interpretaciones equivocadas. De todas formas involucraba peligro y salvaciones. Los breves intercambios de palabras fueron suficientes para recobrar el tiempo perdido y para enmendar errores cometidos en el pasado, los cuales fueron borrados inmediatamente por las buenas acciones.


Las reconciliaciones en sueños deberían contar como reales, ¿con quién tendría que discutir al respecto?

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